sábado, 10 de julio de 2010


Vuelvo a ti. Entrelazando el límite de un horizonte inalcanzable, recogiendo sublimes sonidos del alma...

Reconozco las palabras de tus labios cansados en mi esencia…. “Hoy tengo mi cuerpo aquí y mi mente perdida en un abismo. Con el corazón a punto de reventar, el alma descontrolada y en mi interior una conciencia desvanecida”
Un torrente de luz embriaga mi ser en un instante elevando el espíritu… Invitándome a un vuelo sin tiempos ni distancias, hasta donde llegan las golondrinas y su amor, a una infinita intemperie donde anidan las almas que son libres, y aquellas que parecen haberse extraviado en el tiempo y en las miradas de quienes no volvimos a ver.
Vuelo… Entrelazando el límite de un horizonte inalcanzable reconociendo miradas en los recuerdos de mi infancia. Desde el cálido vientre de mi madre hasta el abrazo taciturno de aquellos ojos apacibles que me amaron en el momento en que vi la luz del mundo por primera vez.
Tantas manos amorosas, arrugadas, suaves, tibias, acariciando mi rostro , fugazmente desvaneciéndose en el espacio.
Y vuelo… vuelo en el interminable ópalo azul recogiendo una a una las estrellas, pero aun recordado la inmensa prisión de mi tristeza y entonces te busco. Te busco en aquel océano de almas que me recuerda el profundo azul de tus ojos cansados. Te busco hasta sentir la calidez de tus manos en mi cintura, dibujando en mis labios la sonrisa mas anhelada. Y me pregunto…¿ Y si pudiera verte una vez más? Así me abandono… y sueño una ilusión renovada. Tomo tu rostro entre mis manos y vivo en el tu historia, tus sueños, tus logros, tus desilusión, tu dolor constante, tu increíble voluntad, tu sonrisa incansable y tu infinito amor.
Me aferro a tu mano y desciendo a un inmenso mar en calma. Camino contigo por la extensa costa, con la brisa abrazando mi rostro y la bruma acariciando mis pies.
Mirando el albor en las olas lejanas reflejado en tus ojos, atesoro la mirada perdida de tu silencio inundando de paz lo más profundo de mi alma. Me recuesto a tu lado y dibujo las palabras que gritan en mi interior con cada recuerdo…


No puedo adivinar que descubriremos en cuanto dispersemos la suciedad

con nuestras manos ahuecadas como palas

sin embargo, se que nuestras manos sucias pueden lavar las de otros

y no quedará ninguna mota de polvo.

y aunque crea que esto es verdad,

que algunos caminos se hayan quedado en nuestros zapatos,

si el silencio se apodera de ti,

entonces quiero que también se apodere de mí

Así que mantén tus ojos oscuros cerca de los míos,

porque tu eres la única canción que quiero escuchar.



Retomaré nuestro sueño. Quiero encontrar el valor para darle sentido a estas palabras… Más allá de este idilio... Más allá de tu ausencia.
Mi mundo sería más bello si fuera como esta intemperie… Un mundo donde las palabras no existen, donde las miradas sobran, las almas gobiernan y el sonido lo inunda todo con melodías que inventan sinfonías de emociones y un constante adagio de recuerdos.
Cómo quisiera quedarme así por siempre, con el brillo de tus ojos, sintiendo el eterno roce de tu piel cansada...

El tiempo te absorbe, tus manos comienzan a fundirse con el inmenso paisaje… se desvanece tu mirada, tu figura se aleja. El silencio ensordece y mi frágil existencia se rompe en lagrimas devolviendo mi espíritu ahogado a su cuerpo tan desorientado que vaga en un mundo al que no pertenece.

Brunik